Cada persona es un mundo y tiene una mentalidad y comportamientos distintos, así como el entorno cultural del que procede (gracias a Dios, sino que aburrimiento de vida ...).
Cuando nosotros, jugadores de wargames explicamos nuestro hobby, lo explicamos con pasión, no solo porque es nuestra afición, sino porque también es un entretenimiento en que las sensaciones que afloran son muy intensas (ver como estás a punto de cerrar una bolsa llena de alemanes en el sur de Rusia con tus unidades soviéticas...), todo ello basándonos más o menos, en situaciones acontecidas, históricamente hablando y de las cuales hemos leído y documentado anteriormente, en mayor o menor medida.
Las reacciones de la gente son muy diversas: desde los que se ríen y te dicen que eso es cosa de niños, hasta los que van más allá y te critican porque juegas a la guerra "¡¡¡¡Con lo mala que es la guerra ... hay que ver!!!!" Hay muchos otros que no lo entienden. No captan la idea de mover tus tropas por el campo de batalla y cuando les explicas una serie de situaciones que se han dado en una de tus partidas, no acaban de entender como puedes simularlas. La reiterada respuesta que te dicen es: Ah, pero movéis los caballitos por la mesa y hacéis pum pum muertos ¿no?. No me enfado por todo ello, únicamente me sabe mal el hecho de que ante
el desconocimiento de algo, se lo critique y ningunee, cuando lo más fácil es
probarlo ya que hay posibilidad de hacerlo. Cierto es que no todo el mundo está hecho para ésto. Te ha de gustar leer, la historia y/o la historia militar, has de tener una cierta inquietud y curiosidad por lo que te rodea, todo ello si quieres disfrutar al máximo de este hobbye. Aunque también puedes jugar como si jugases a la Brisca o a cualquier juego de mesa clásico ...
En cierto modo a muchos de los jugadores de wargames les gusta el hecho de pertenecer "a ese mundo aparte" que muchos otros no pueden entender. Les gusta en cierto modo ese pseudosectarismo y elitismo (ojo, en el buen sentido) que conlleva esta afición. Algunos quizá por esa necesidad de sentirse importantes y otros porque se han cansado de intentar explicar y animar a otras personas a adentrarse en este mundo y no quieren pasar otra vez por una serie de situaciones que en algunos casos no son agradables. Pero no todos somos así.
Todos los animales dedican una parte de su tiempo a jugar y es necesario no solo para ellos, sino para el ser humano, adulto, niño y anciano. El juego es un acto de socialización, de comunicación y de culturización. Cuando te sientas a una mesa con otra persona para jugar una partida estás creando un vínculo en el que tenéis varias cosas en común. Llevar hacia adelante el juego, interactuar y comunicarse entre ambos de manera que te diviertas haciendo algo con la otra persona. Así pues, es un elemento más en nuestra vida cotidiana, tan necesario como el comer, beber, respirar, ....
En muchas de las personas que nos rodean, su conocimiento de juegos no les lleva más allá del Tabú, Pictionary, Dominó o el Cinquillo. Cuando le explicamos que debemos ganar una partida al Puerto Rico, comerciando especies y otras mercancias y superar a nuestros competidores (adversarios en la partida), te miran con un gesto extraño y piensan (y dicen): "¡Qué friki!". Pero cuando les narramos aquella partida en la que debíamos de tomar un edificio en la Carentan defendida por Fallchirmjaegers con tus americanos, su cara no es de menor sorpresa y asombro. En cierto modo, acostumbrados a juegos con una temática de simulación abstracta, les es más fácil jugar, básicamente porque no tienen que imaginarse nada real. Atención, no tengo nada en contra de los juegos abstractos, personalmente recomiendo por ejemplo el ¡Genial!, que es absolutamente viciante.
En cuanto al tema de si somos violentos por jugar a la guerra, bueno es algo que lo resumiré en un razonamiento muy simple. Cuando hablo con otras personas de conflictos armados, la ves que hablan de una guerra como si dos o más ejércitos se enfrentasen y ya está. La guerra es eso, si, los soldados mueren y hay destrucción por doquier. Pues bien, yo pienso que la guerra es mucho más que éso. Pienso que la guerra es esencialmente: refugiados, enfermedades, destrucción, hambre, huérfanos, viudas, viudos, pobreza, desesperación, ... y mucho más. Evidentemente es monstruoso el choque de ejércitos, pero la realidad de la guerra es ésa y, al menos que yo sepa, no hay ningún wargame que refleje ese tipo de situaciones. ¿Cuantos wargames reflejan el holocausto?. Nosotros jugamos y simulamos toda la parafernalia militar y las situaciones tácticas y estratégicas del momento, dependiendo del contexto histórico. Situaciones que nos excitan a nivel intelectual y hace que nos sumerjamos en esa situación y en ese periodo de la historia. Yo no he vivido la guerra y espero que nunca tenga que vivirla (ni nadie), pero leyendo y documentandote ves la auténtica lacra que es y las consecuencias que acarrean.
Yo juego para pasarlo bien, divertirme y reirme mucho. Si gano, mucho mejor, pero si además consigo simular una situación real y trasladarme por ejemplo, al asedio de Breda en 1625, llevando los españoles del general Spinola o intentar emular a von Moltke en la batalla del Marne en 1914, ya es el nivel máximo al que podemos aspirar. Es la hostia.
En definitiva, éstas son algunas reflexiones de una persona normal, con una vida normal y con unas aficiones normales (aunque algunos piensen lo contrario).
Os deseo que paséis unas Felices Fiestas y que el próximo año sea mejor que el que dejamos atrás. Un año sin guerras, sin crisis, sin estrés, pero con muchísima salud. Nos vemos por aquí.
Her Kommandant
Muy buen articulo HK,espero el proximo en guardia y con los dados en la mano.
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